«Zoe Nunca se Sintió en Casa: La Crítica Constante a su Rol de Esposa y Madre»
Zoe sabía lo que le esperaba en casa: un esposo descontento, Sergio, y sus constantes quejas sobre sus fallos como esposa y madre. Sergio se ocupaba de sus hijos solo un día a la semana, o incluso menos. Los miércoles, Zoe empezaba a trabajar a las 7 AM, dejando las tareas matutinas a Sergio. Sus tareas eran simples: despertar a los niños, darles el desayuno y llevarlos al colegio.