«Dejamos Nuestra Casa a Nuestra Hija y Nos Mudamos a una Cabaña: Pero Ella Alquiló Nuestro Hogar»
Esteban y Cora se casaron a los veintitrés años, con Cora ya esperando su primer hijo. Ambos acababan de graduarse con títulos en educación. Provenientes de entornos modestos, trabajaron duro para construir una vida juntos. Cora decidió renunciar a la baja por maternidad y optó por la alimentación con fórmula debido al estrés. Años después, decidieron dejar su casa a su hija, Magdalena, y mudarse a una cabaña. Sin embargo, Magdalena tenía otros planes.