Un malentendido provocó una ruptura en la familia. Lidia sentía que su generosidad estaba siendo aprovechada, mientras que Daniel y Ela creían que tenían derecho a decidir cómo utilizar el apoyo financiero. La situación se intensificó y la comunicación entre Lidia y la pareja se volvió tensa
Tras su boda, los recién casados se mudaron a la casa que Lidia, la madre del novio, había ayudado a renovar y seguía apoyando económicamente. A pesar del agrado de Lidia por su nuera, Ela, y la alegría por el nuevo nieto, estaba preocupada al descubrir que su ayuda financiera se utilizaba para contratar a una asistenta y un cocinero, en lugar de cubrir las necesidades básicas de la familia. Esta historia explora las complejidades del apoyo financiero en la familia y los resultados inesperados que pueden surgir.