«Nuestro divorcio es cosa nuestra, pero aún quiero ver a mis nietos», exclamó mi exsuegra
No es porque hayan dejado este mundo, sino porque eligieron alejarse de su hijo. Marcos nunca me prometió para siempre, así que no guardo rencor. Pero las secuelas emocionales que involucran a nuestras familias, especialmente su madre, Génesis, complican nuestros intentos de avanzar por separado.