Ecos de un Amor No Declarado: Una Historia de Negligencia y Soledad
A los 21 años, Ana se siente completamente aislada, a pesar de tener padres vivos que trabajan. La dejaron a su suerte en el momento más crítico de su vida, lo que llevó a un profundo resentimiento hacia ellos. Su padre, Alejandro, era un alcohólico que abusaba físicamente de su madre, Bárbara, quien, a su vez, no hacía nada para cambiar su difícil situación. Esta historia se adentra en la dolorosa realización de Ana de que, a veces, la familia en la que naciste puede ser la fuente de tu mayor desesperación.