Una Llamada Nocturna de mi Suegra Nos Llevó a Mi Hijo y a Mí a la Comisaría
La semana pasada celebramos el cumpleaños de mi suegra, Cristina, quien decidió organizar una fiesta por esta ocasión. Sinceramente, tenía mis reservas sobre asistir. Las reuniones familiares en casa de los suegros solían significar interminables sesiones de bebida hasta el amanecer, pero mi esposo, Tomás, insistió en que fuéramos en honor a este evento. Temía problemas, pero nunca podría haber anticipado lo que iba a suceder. Ese día, nuestro hijo, Sofía, estaba especialmente irritable.