«Cuando Traje a Mi Padre Anciano a Vivir Conmigo, Pensé que Sería Difícil: Han Pasado Casi Dos Semanas y Es Más Difícil de lo que Imaginé»
La vida a menudo nos lanza desafíos inesperados, y a veces llegan cuando menos los esperamos. Durante años, viví solo en la ciudad mientras mi padre se quedaba en nuestro pueblo rural. Todo parecía estar bien hasta que mi madre falleció. Mi padre no podía quedarse solo, y pensé que traerlo a vivir conmigo sería la mejor solución. Pero la realidad ha sido mucho más desafiante de lo que anticipé.