«La cuñada fingió un embarazo para evitar trabajar y ser desahuciada»
Vivir con mi esposo, Miguel, y su madre, Lilia, siempre ha sido armonioso. A menudo nos consultamos y tenemos conversaciones profundas. Sin embargo, nuestra vida pacífica se vio interrumpida cuando Gabriela, la hermana de Miguel, urdió una mentira que puso a prueba nuestra confianza y paciencia.