«Si me amas como a tu madre, déjalo. De lo contrario, nunca más me verás», advirtió
Gracia, una madre dominante, siempre ha estado profundamente involucrada en la vida de su hija Clara, guiando cada decisión que toma. Cuando Clara comienza a salir con Samuel, Gracia observa de cerca y se muestra cada vez más desaprobadora de la relación. Ante el ultimátum de su madre, Clara se debate entre su amor por Samuel y su lealtad hacia su madre.