Encontrando Fuerza en la Fe: Cómo Superé una Ruptura Familiar
Una historia personal de cómo la fe y la oración me ayudaron a navegar una relación difícil con mi hijo, Jaime, y encontrar paz.
Una historia personal de cómo la fe y la oración me ayudaron a navegar una relación difícil con mi hijo, Jaime, y encontrar paz.
Descubre cómo la fe y la oración nos brindaron consuelo y soluciones durante un período desafiante cuando tanto mi esposo como yo estábamos lidiando con problemas de salud.
Ella era tres años mayor que yo. Siempre fuimos muy unidas. Victoria siempre me defendía en el colegio y me ayudaba con los deberes. Nuestra madre nos crió sola. Pero una reliquia familiar nos separó, y nunca logramos arreglar nuestra relación.
Descubre cómo la oración y la fe en Dios me ayudaron a sobrellevar las dificultades familiares, especialmente al tratar con mi esposa y mi suegra.
«Quiero tener un bebé. El tiempo corre, y no me estoy haciendo más joven. En unos años, quedar embarazada será aún más difícil, y realmente quiero ser madre.»
Una historia personal de cómo la fe y la oración ayudaron a una madre a navegar la difícil decisión de su hija sobre el divorcio.
Aunque recientemente cumplí 63 años, me siento mejor que hace 20 años. Esto es lo que significa tomar el control de tu vida y comer sano. Aconsejo a todos considerar esto, ya que siempre hay tiempo para un estilo de vida saludable. Pero mi historia trata de otra cosa. Quiero compartir un incidente que me ocurrió a mí y a mi hijo, Diego.
Cuando transferí la casa a mi nieta, mi hija dejó de visitarme. Muchos ancianos han enfrentado situaciones similares de una forma u otra. Soy una mujer de 76 años que acaba de darse cuenta de que mi hija es egoísta. Tengo dos hijos, un hijo de 46 años y una hija de 40.
Una historia personal de cómo la fe y la oración proporcionaron fuerza y consuelo durante una emergencia médica familiar.
Siempre mantuve una relación cercana con mi padre y a menudo pasaba los veranos visitando a sus padres (mis abuelos) en un pequeño pueblo costero. Diez años después del divorcio, mi madre se volvió a casar y ahora insiste en que me lleve bien con mi nueva hermanastra, pero su falta de tacto es insoportable.
– Hola, Nora. ¿Cómo te va? ¿Alguna novedad?
Una historia personal de cómo la fe y la oración me ayudaron a sobrellevar una visita familiar inesperada y el tumulto emocional que trajo consigo.