«Mi hijo está bajo su dominio: temo haber fallado en su educación»
El día que mi hijo Alberto se casó con Clara, solo la conocía desde hacía un par de semanas. Para ser honesta, no me gustaba mucho. Su maquillaje llamativo, el vestido y los labios evidentemente retocados insinuaban un estilo de vida con el que no me sentía cómoda. Conocí brevemente a sus padres fuera del juzgado justo antes de la ceremonia. Mi marido y yo acabábamos de mudarnos a la ciudad.